Roberto y Lucía, una pareja joven, se está mudando ilusionada a un edificio de clase media de una gran ciudad. En su primer día nada les sale como habían pensado, empezando cuando no encuentran al portero y terminando a Roberto se le cierra la puerta de la casa vestido únicamente con una toalla…
Por otra parte, Marisa, Vicenta Y Concha, tres jubiladas que juegan todos los sábados a las cartas, se hacen por casualidad con las llaves de los vecinos, dos chicos que se han marchado de fin de semana. Deciden salir de dudas sobre si son homosexuales y entran en la casa… pero los chicos vuelven antes de tiempo y sorprenden a las señoras.
Por último, Alicia y Belén, al ser sábado por la noche, se disponen a salir… pero se quedan encerradas en el ascensor con el portero, el único que sabe cómo hacerlo funcionar de nuevo.
Roberto y Lucía ya están instalados en el edificio y se disponen a hacer unas reformas en el piso. Los ruidos que provocan los obreros molestan a todos los vecinos, que deciden poner una queja formal ante Juan, el Presidente.
Cuando Juan trata de parar las obras, Lucía amenaza con denunciar a la comunidad por las anomalías que han venido observando esos días. Se convoca una reunión extraordinaria de vecinos y Lucía decide presentarse como aspirante a la presidencia, lo que provoca una depresión a Juan.
Alicia se ha fijado en Fernando y trata de conquistarle. Como es la primera vez que una chico no le hace caso, cree haberse enamorado de él sin saber que es gay.
Antes las presiones de los vecinos, Juan termina renunciando de su cargo como Presidente de la Comunidad, por lo que automáticamente pasa a ejercer Lucía.
En sus primeros días como nueva Presidenta descubre que todo es un desastre y que habría que subir la cuota mensual… algo que no hace nada de gracia a los vecinos, que empiezan a pensar que Lucía les quiere robar.
El ayuntamiento inicia una campaña de reciclaje en el barrio y pide a los vecinos que utilicen los diferentes cubos para separar las basuras. Se montan unos líos y no consiguen ponerse de acuerdo sobre nada.
Por último, Doña Concha está decidida a echar a Alicia y a Belén del piso y empieza a enseñarlo. Las chicas consultan a Fernando y descubren que ella no puede entrar en casa cuando ella quiera y que, al no tener contrato, la pueden denunciar. Doña Concha se entera de esto y declara la guerra a Fernando y Mauri.
Los padres de Fernando deciden hacerle una visita sin que el chico pueda disuadirles, así que se plantea comunicarles por fin, su condición de homosexual. Según se va acercando el momento tiene mas dudas y le pide a Alicia que se haga pasar por su novia en la cena… ante el enfado de Mauri. Pero cuando todo parece que va saliendo bien, el padre de Fernando sorprende a su hijo besándose con su novio.
Doña Concha sospecha que Alicia y Belén son prostitutas por la gran cantidad de hombres que visitan el piso a diario. Cuando el rumor llega a oídos de Juan, deciden salir de dudas: piden a Emilio que se haga pasar por un cliente y le mandan al piso de las amigas. Finalmente, la nueva compañera de piso de Alicia y Belén resulta ser una ex novia despechada de Roberto que trata de recuperarle.
Alguien abandona a un bebé en el portal de la comunidad, provocando que algunos vecinos con vocación de madre se lo diputen. El sentimiento maternal aparece en los personajes más insospechados.
Todos son ahora unas madrazas. Para morirse de risa.
Entre tanto maternalismo, Roberto traba amistad con José Miguel, a pesar de la diferencia de edad, descuidando su relación con Lucía.
Por otra parte, el nuevo novio de Alicia se siente también muy atraído por Belén y no le importa mucho jugar a dos bandas.
Mauri se resbala y cae por la escalera del edificio por lo que le tienen que escayolar una pierna. Fernando habla con Juan Cuesta para que informe al seguro y se haga cargo de los gastos… pero resulta que llevan sin pagarlo tres años. Los vecinos deciden enviar al padre de Emilio haciéndose pasar por el perito y darles la indemnización que consideran justa: 187 euros. Fernando se indigna y descubre el engaño. Amenaza con denunciar a la comunidad pero se presentan todos los vecinos pidiendo disculpas y se tranquiliza.
Por otra parte, Emilio se acuesta con Belén y termina por enterarse todo el edificio. Como no han usado protección, Emilio se cree que ha ido a pillarle para quedarse embarazada de él.
Por último, Roberto y Lucía contratan a una asistenta que resulta ser una cotilla e informa a todos los vecinos de lo que pasa en la casa… incluyendo que Lucía tiene un retraso de varias semanas y pudiera estar embarazada.
Emilio y Juan descubren una rata en el portal y deciden cazarla sin decir nada a los vecinos para que no cunda el pánico. Se quedan dormidos esperando sorprenderla por la noche y cuando Juan llega a casa por la mañana, Paloma sospecha que su marido tiene una aventura. La caza de la rata se complica cada vez mas y parece que los bichos se van multiplicando. Al final, deciden llamar a un desratizador… pero la empresa resulta ser una tapadera de una banda de delincuentes que se dedican a desvalijar casas.
Por otra parte, Chema, un amigo de Roberto, se presenta en la casa de la pareja dispuesto a pasar unos días allí. No hace más que causar problemas hasta que Lucía no puede más y les echa a los dos de casa. Roberto vuelve con sus padres.
Roberto vuelve a casa para intentar reconciliarse con Lucía pero se encuentra allí a Carlos, el ex novio de la chica. Vuelven a discutir y decide mudarse definitivamente. Emilio, Paco y José Miguel quieren ayudarle a recuperar a Lucía pero no hacen más que meterle en líos y empeorar las cosas. Como última medida, Roberto finge ante Lucía que ha empezado a salir con Natalia, la hija de Juan y Paloma.
Vicenta está muy afectada por un libro y decide invitar a comer a un pobre que encuentran en el portal. La cosa se le va de las manos y se forman auténticas colas de mendigos esperando recibir su ración de comida. Al final, resulta que uno de los pobres es en realidad un millonario al que busca su familia y todos los vecinos esperan cobrar la recompensa.
Por último, Armando quiere ir a ver un partido de fútbol a casa de Fernando y Mauri y éstos deciden estudiar todo lo posible porque no tienen idea y creen que su vecino podría descubrir que son gays.
Marisa y Vicenta le cuentan a Paco, Emilio y José Miguel que hace muchos años el portero de la finca se volvió loco y prendió fuego a las casa: murió una familia que vivía en el ático, pero nunca se llegaron a encontrar los cadáveres. A Emilio no le hace gracia la historia y menos cuando Paco decide hacer una película de miedo con los vecinos de protagonistas, pero sin que ellos lo sepan. Preparan una serie de trampas y todos ellos van cayendo presa del pánico, hasta que llaman a un exorcista para que se libre de los fantasmas. Al final, el exorcista resulta ser un ocupa que se queda a vivir en el ático. Roberto y Lucía preparan la boda, y la chica por consejo de su padre, cree que lo mejor es hacer separación de bienes. Cuando Roberto se entera que ella cree que sólo va a por su dinero.
Por último, Armando tiene un curioso trato con su mujer; resulta que se intercambian los niños cada seis meses y ahora le toca estar con su hija… pero parece haber cambiado demasiado y Armando no puede con ella.
Los vecinos sufren una inspección técnica del edificio que les lleva a tener que plantearse hacer unas costosas obras si no quieren que los desalojen. La única solución que encuentran es vender los pisos a un promotor y marcharse de allí. Ni Lucía ni Vicenta están dispuestas a ceder y el resto de los vecinos tratan de convencerles con todo tipo de artimañas.
Emilio, temiendo que vendan el edificio, le pide a Belén que se vayan a vivir juntos. Ella se designa y le dice que no son novios. Más tarde se lo piensa pero Emilio ya ha cambiado de opinión y corta con ella. Alicia decide hacer un último acercamiento a Fernando y utiliza a Mauri para darle celos.
El local del videoclub se traspasa y lo alquila una funeraria. Los vecinos no están dispuestos a ellos y tratan de acabar con el nuevo negocio robando uno de los cuerpos. A punto de ser descubiertos, el muerto acaba en el cubo de basura y todo apunta a que el camión de la basura se lo acabará llevando. Belén, que trabaja de recepcionista en la funeraria, habla con la viuda y la convence para que incinere el cuerpo. Entonces aparecen Emilio y Juan con el cadáver, que Armando había robado.
Natalia se ha echado un nuevo novio; Paloma y Juan se empeñan se conocerle y se llevan una gran sorpresa al descubrir que es un hombre de 38 años. Tras el disgusto inicial, Paloma descubre que es millonario y cree que le puede ayudar a montar una cadena de tiendas de ropa.
A Emilio le da un ataque de apendicitis y tiene que ser ingresado, por lo que Juan busca un sustituto para hacerse cargo del edificio. El portero suplente resulta ser Amador, un atractivo y competente hombre del que se enamoran Concha, Vicenta y Marisa. Los vecinos están tan contentos que deciden despedir a Emilio para quedarse con Amador pero al final el nuevo portero se ven tan presionado por la mujeres que renuncia a su puesto. Juan tiene que contratar otra vez a Emilio, esta vez con un contrato en regla. Mauri encuentra una revista porno en un cajón de Fernando. Cuando le pregunta este le dice que es de Armando. A cambio de decir que es suya, Armando le pide la casa para quedar con una chica, pero Mauri le pide explicaciones a su novio, tiene que confesar que se lleva la revista porno al trabajo porque están empezando los rumores sobre su homosexualidad. Mauri le pone un ultimátum: o sale del armario o le deja.
Lucía piensa en montar una fiesta en su casa para sus amigos mas íntimos y algunos de los vecinos del edificio. Juan trata de evitar la organización del evento porque puede molestar el resto de los vecinos pero como no consigue nada, Paloma decide hacer que vaya tan cantidad de gente a la fiesta, que les destrocen el piso.
Concha se dedica a vender entradas en el portal y la fiesta se descontrola desde el primer momento porque no para de llegar gente. Belén y Carlos, el ex de Lucía, se enrollan, Emilio les sorprende y se deprime, Juan se emborracha, llega la policía… y esto es solo el principio…
Por otra parte, Paloma cree que está embarazada porque tiene una retraso de dos meses. Juan piensa que tienen la menopausia pero no sabe como decírselo sin herirla. Cuando al fin deciden ir al médico, éste les informa de que van a ser padres.
Fernando y Mauri, deciden poner a la venta el piso… pero realmente ninguno de los dos quieren separarse y no hacen mas que poner pegas a los posibles compradores.
Se produce un fallo en la caldera del edificio y los vecinos tendrán que hacer frente a las inclemencias del invierno sin calefacción ni agua caliente. Paco está sin un euro en el bolsillo y pide ayuda a Emilio para idear un plan para sacar algo de dinero. Deciden instalar una cámara en el piso de Alicia y de Belén para colgarlas en Internet.
Por otro lado Fernando tiene una cena de empresa con sus compañeros y decide que ha llegado el momento de presentar a Mauri y confesar a todos que es gay. Por su parte, Belén continúa su relación con Carlos, el es de Lucía que conoció en la fiesta, y Emilio no puede evitar sentirse cada vez más celoso.
Juan propone a los vecinos jugar al amigo invisible para limar asperezas surgidas durante el año. Aunque sólo Mauri y Paloma estén de acuerdo, todos los vecinos acceden a hacerse los regalos.
Al final, nadie está contento con lo que le ha tocado salvo Paloma, que por un error, recibe un anillote compromiso destinado a Lucía.
Carlos le pide a Belén que se vaya a vivir con él pero la chica no sabe qué hacer. Alicia viendo que le van a dejar sola, organiza una cita entre Belén y Emilio … que termina con la policía denunciando al portero porque no tiene dinero para pagar la cena.
Por último, Clara, la hermana de Lucia, visita a la pareja para ayudar en la organización de la boda. A Roberto no le hace ninguna gracia porque su futura cuñada no le trata demasiado bien.
Ante la presión de Paloma, Juan decide fingir que le han atracado para quedarse con todo el dinero. Los remordimientos y que existe una grabación del supuesto atraco, hacen que recapacite y decida cobrar el premio para comprarlo. El problema viene cuando le atracan de verdad.
En la cena, de Nochebuena, los padres de Lucía y de Roberto empiezan a discutir sobre quién debe hacerse cargo del banquete de boda. La situación llega a tal extremo que Lucía y Roberto anuncian que se suspende la boda. Belén se entera que Emilio sólo y va a verle. El Portero, al abrir una botella de champán, le pega con el corcho en la cabeza y la tienen que llevar al hospital.
Allí Emilio confiesa que está enamorado de ella. Mauri está muy nervioso por el regalo de Fernando. Cuando dan las doce e la noche se lo entrega y ante todos los vecinos confiesa su condición de homosexual.
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1x17 Érase una Nochevieja.
Varios vecinos de la comunidad se quedan sin las uvas para dar la bienvenida al año.
Mariano se aprovecha de esta situación y se las venden muy caras…
Paco y Emilio aprovechan la ausencia de Concha para alquilar el piso para hacer una película x.
Fernando y Mauri, mientras tanto, sufre las consecuencias de salir del armario.
